Cómo correlacionan las heridas familiares con la conducta suicida y su prevención
Las heridas familiares correlacionan con la conducta suicida, por el impacto significativo que produce en la afectividad.
Las experiencias negativas o traumáticas en el entorno familiar, como el abuso, la negligencia o la pérdida de un ser querido, pueden afectar la forma en que una persona se percibe a sí misma y al mundo que la rodea. Esto puede contribuir a aumentar el riesgo de trastornos emocionales y psicológicos, como la depresión, la ansiedad, y los trastornos de la personalidad, que a su vez están asociados con un mayor riesgo de comportamiento suicida. Así es cómo correlacionan.
Las heridas familiares pueden dificultar la capacidad de una persona para establecer relaciones saludables y un sentido de pertenencia, lo que puede aumentar la soledad y la sensación de aislamiento, factores que pueden agravar los síntomas de depresión y aumentar el riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas.
No obstante, es importante destacar que la conducta suicida es un problema complejo y multifactorial, y que las heridas familiares pueden ser uno de los factores de riesgo.
La correlación está avalada por estudios científicos.
Es cierto que no todas las personas que han experimentado heridas familiares llegan a tener comportamiento suicida, sin embargo, estudios científicos corroboran que estas heridas pueden aumentar el riesgo, con lo que es importante reconocer su impacto en la vida de las personas afectadas y proporcionarles apoyo el adecuado.
Estudios como el realizado por el National Institute of Mental Health (NIMH), dice que las personas que han experimentado abuso o negligencia durante la infancia tienen, en comparación con aquellos que no han experimentado este tipo de heridas, un riesgo aumentado en más del doble de probabilidades de intentar suicidarse en algún momento de sus vidas.
Otro estudio realizado en Suecia encontró que las personas que han experimentado rechazo parental o abandono tienen un riesgo aumentado de comportamiento suicida, así como tres veces más en comparación con aquellos que no lo han experimentado.
Algún estudio más como el realizado por el Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA) encontró que las personas que han experimentado pérdida temprana o negligencia parental tienen un riesgo muy alto, es decir, más de dos veces las probabilidades de intentar suicidarse en comparación con aquellos que no han experimentado este tipo de heridas.
Hay que destacar que estos estudios proporcionan una correlación entre heridas familiares y comportamiento suicida, aunque no causalidad, es decir que hay otros muchos factores que pueden contribuir a este comportamiento, incluyendo problemas de salud mental o estrés financiero, entre otros.
Sin embargo, estos datos sugieren que las heridas familiares pueden ser un factor de riesgo elevado en el comportamiento suicida y es importante proporcionar apoyo adecuado a las personas que las han experimentado.
Para su prevención, busca ayuda.
Si alguna persona cercana a ti experimenta pensamientos o comportamientos suicidas, es importante que busques ayuda inmediatamente de un profesional de la salud mental o llamar a una línea de ayuda, como el 024, en España.
La ayuda y el tratamiento están disponibles y pueden ser muy efectivos en la prevención del suicidio.